PLACENTA Y LUZ
Amor, prendes la zarza para ver
la flor de luz rociarse de placenta,
el Verbo que en tu carne se alimenta
brotando entre los rasgos de tu ser.
Y un Dios pequeño goza al conocer
la nana de una madre -aria lenta-
las sonrisas que espantan la tormenta,
los besos de calor y amanecer.
Tu vientre ha roto aguas a la Historia,
portando el Niño al valle del dolor
a instaurar el anhelo de la Gloria.
Es Tu fruto, la cruz hacia el albor,
Tu sangre, bendecida en la Victoria
Tu sacrificio: simplemente Amor.
Maravilloso.
Maravilloso homenaje
Muy hermoso