Tras humos de ronquera agonizante
se emparejó el Poder a tu Destino.
Desde un saqueo de almas, un camino
de raíles inspira el mal a Dante.
Un nuevo tren espera al tripulante,
soberbio y diseñado hacía su sino:
“¡de Atocha a Guadalete es el camino!”
gargantas vibran de odio amenazante.
Trovadores, vendidos a tu gloria,
te glosan mientras hollas el pasado
al que preñas con mitos y Memoria.
Mas la Verdad, arrasará tu historia,
cuando apague tu rostro iluminado
cediéndote una triste palmatoria.