Se acelera la partida ibérica y los dueños del sarao mueven fichas contra reloj. El periodo histórico llamado con autobombo “democracia” va vomitando su podredumbre tras una mala digestión. Se nos muestran en pantallas, en el intermedio de partido y partido, a algún prohombre sacrificado camino a la trena en la capital mientras del feudo andaluz, la sicilia hispana, sale cada día un grupo de cachondos que dicen que no saben nada.
De allí abajo, entre langostinos, ferias y desmadre resulta que un pucherazo en el recuento de votos ya ni se menciona y solo parece interesar a los ingenuos chavales de VOX que hoy en Madrid van todo formales con sus camisas blancas a exigir que se vuelva a contar todo desde el principio, en aquellas elecciones azul Europa donde comenzó el último acto.
Mucho más arriba, casi sin advertirlo, Mr Spock resucita para exigir la independencia en una década tras el telón de una bandera republicana en el caserío de Bildu. Esta acción continúa la tradición de las apariciones Arzallistas a las que nos tenía acostumbrado el gran Olentzero de árboles y nueces. Es esta la metafísica cutre de la aldea mágica que se ve oculta entre tanto catalán reivindicativo que ha robado un estatus al norte-norte.
Entre tanto coñazo, nuestros hermanos infieles – en terminología ecumenista Vaticano II – siguen diseñando la guerra santa dentro y fuera esperando tranquilos limpiando artillería y practicando su efectividad con la limpieza de cristianos ante la indiferencia de la Europa Charlie.
Para terminar con esto, en medio de la foto el nuevo Rigoletto de la corte mueve coleta y regala a su Rey un video para que lo vea el sábado con su chorba. Es la segunda vez que vemos a estos dos mozalbetes chocándose las palmas: una para recibir becas y otra para darse regalos envenenados.
Es la metáfora, en fin, para terminar: se pretende jugar por tronos pero aquí no va a quedar ni una banqueta para posar el culo. Que no se preocupe el personal y disfruten la obra, no todas las generaciones tienen la oportunidad de ver un final de época y otros menos el Apocalipsis. En Mayo, otra vuelta de tuerca y antes de fin de año el garrote vil. Feliz viernes y tranquis muchachotes, que nos esperan semanas de futbol diario con partidazos insustituibles.