Se pone fin al largo y cálido verano que casi nos deshace. Hasta el final recalentado, el otoño aparece en el horizonte, otro más, otro menos y las vísperas crepusculares desde la gloria del finde han saturado de acontecimientos el Ruedo Ibérico.

Desde la gran emoción de Gasol y sus chicos, que parece que ha sido ya de otra época, se nos mostraba un quiebro entre las dos Españas cuando, en pleno abrazo patrio, aparecía el desdén de un compatriota financiado gritando a su ego decir que él no sentía nada sobre eso del amor a la patria. Era una gesto simétrico de contraste entre dos visiones que nos acompañan cada día: el sentimiento fraternal contra el resentimiento prepotente que se hace carne a cada oportunidad.

Tremendo ejemplo para empezar una semana donde, el último filosofo nacional, estrenaba documental en el Teatro Infanta Isabel de Madrid. Don Gustavo Bueno nos traía en resumen vital la reconquista intelectual  desde su corte Astur. Llega a la capital con discípulos y sistema conceptual completo que ha pulido durante toda una biografía ilustre. Hoy más oportuno que nunca, si cabe, en los inicios de curso donde las Humanidades han sido desterradas de esos sistemas educativos que llevan a la especialización ciega de la nada o al fracaso escolar directo.

La Filosofía, sea el materialismo de Don Gustavo o cualquiera otra trabajada, están ya fuera del mundo moderno y ya tan envejecido. Expulsada por el desinterés de los iletrados y, mucho más grave, por la ambición vanidosa de las temibles comunidades sectoriales de la dictadura científica de mentes positivistas. Así el tan inteligente como nefasto Hawking lo dijo claro en el prólogo de su famoso «Diseño» cuando dio por muerta a la filosofía atribuyéndose él mismo la capacidad de pensar lo absoluto desde la ciencia particular. Error que ciega al mundo hacia un agujero negro, negrisimo, que necesita de salvadores como Bueno. Alerta nuestro profesor que vamos a la caverna sin remedio, a esa cueva infame que hoy cobija especialmente la caja de Pandora de la televisión mostrando sombras desvirtuadas que tanto contentan a una masa cada vez mas liquida por no tener criterio sólido alguno.

Y si la filosofía está muerta, la historia más como nos recuerdan hoy un grupo de intelectuales en el Ateneo Madriles a cinco días del circo rabioso catalán. Un Ateneo rebosante de gente que espera para oír, ya muy tarde, a nuestros sabios hablar claro. En un escenario de sillas recibimos a Vargas Llosa explicar la trama contraponiendo a las ficciones benignas aquellas malignas teñidas de mentiras mayormente ideológicas. Fidalgo lee aludiendo al cumplimiento de las leyes que nos hemos dado mientras que Azúa confiesa que se divertirá con la triste catástrofe que les llegará al ver, al fin, que el monstruo lo tienen dentro. Leguina gesticula entre la barbarie y la fraternidad y Leon Gross saca a la ilustración Kantiana que debe florecer con pasión genuina mas allá de las emociones del terruño. Carlos Herrera lo ve mal, perdido, y extiende el partido a la prórroga de lo que pasará en los próximos 20 meses, donde habrá que utilizar la cabeza. Vázquez, desde el recuerdo de La Coruña reivindica a España más allá de la economía para dejar a Tortella contar el cuento local desde el seny a la rauxa fomentada siempre por los iluminados de turno El gran Boadella llega improvisando de si mismo en bufón genial de uniforme, dando la clave al explicar que, en el momento, que te adjudican legalmente un hecho diferencial ya te crees superior aunque, por mucho que lo busquen, todavía no saben cual es ni donde está. Losantos, bajito y bravo ataca a todos, desde el siniestro Papa al siniestro Obama para en discurso afilado y global, sacar a Tarradellas y un «Visca la Llibertat» que precede a un Viva España respondido. En fin, galería de personajes llenos de verdades ya tardias desde diversos ángulos que concluye otro filosofo, Savater, con el hecho de la posible nueva legión de exilados interiores sin moverse del sitii sino porque su país… se fue.

Aplausos del Madrid que frecuenta colas en ateneos y teatros, pues, en este inicio de semana, final del cálido verano que pasará a los almanaques por tantas causas. Afuera, la temperatura es de primavera calma en un martes donde los poderes locales, fuera de todo esto, ignorantes del tsunami que viene han celebrado un día chorra dejando libre la gran vía y provocando el caos en los demás lugares. En fin, lo de siempre.

2 thoughts on “FIN DE VERANO ESQUIVANDO LA CAVERNA ENTRE TEATROS Y ATENEOS

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