El grito
Paseo ya sin ti
entre restos de la fiesta
(mi silueta se esboza entre barracas y perfiles de sonrisas)
cuando baja un frio repentino
– temblor de otoño –
que va escarchando la memoria.
Y así, entre rumores de fútbol
y gritos de ausencia,
se abre un corredor que aúlla
– sutil –
el oleaje ansioso del Pisuerga