Y llegó Septiembre.
Húmeda y nocturna,
en su ansia de prisa propia.
Intermitente de relámpagos mudaba su gemir del alba al Cosmos.
Y el hogar se reventó a portazos
– compás terciario-
quebrando la densidad de un lecho con besos de gelatina.
Una visión del mundo y España desde todos Los Madriles que forman el mosaico de Madrid
Y llegó Septiembre.
Húmeda y nocturna,
en su ansia de prisa propia.
Intermitente de relámpagos mudaba su gemir del alba al Cosmos.
Y el hogar se reventó a portazos
– compás terciario-
quebrando la densidad de un lecho con besos de gelatina.