La alcaldesa Carmena anunció ayer su ya tradicional anuncio de Navidad para Madrid. Al modo de la Lotería Nacional y sus grandes estrenos, doña Manuela no pierde comba y ya esperamos con apuestas cuál será su próximo edicto.
Si en el primer Adviento, hay que ver cómo pasa el tiempo, prohibió el Belén en la Puerta de Alcalá y convirtió la Cabalgata de Reyes en un desfile Drag Queen, en año posterior peatonalizó la Gran Vía por decreto. Esta última, inasequible al desaliento y siempre superándose, nos llega con la dirección única para peatones en calles definidas.
Vemos pues, que las grandes medidas que definen este gobierno, broches de fin de año, se sintetizan así en Navidad; como un regalito black friday que, desde el ayuntamiento, se nos arroja a la cara de golpe y sin cuotas. La izquierda es especialista en estos golpes de efecto, donde el anuncio de medidas siempre adquiere un volumen propagandista, único objetivo de un equipo de gestión que necesita tanto de la propaganda para vivir.
Si en el primer ejemplo la cabalgata sirvió para desacralizar una historia y vestirla de cachondeo, la segundo fue plasmar la utopía de hacer un espacio peatonal sin buscar, por supuesto, puntos de descongestión alternativa del tráfico, esto último supone el absurdo de eliminar unas avalanchas que nunca existieron. Se trata de dar el cante, eso ya lo sabemos, pero en nuestra singular manía analítica vemos deslumbrar el patrón ideológico permanente que la izquierda siempre aplica a lo social: laicismo, utopía on the rocks y control comisario. Pocos espíritus son tan intervencionistas como los de la izquierda, en esa deriva de adueñarse de lo humano.
No nos engañemos, los problemas de Madrid son varios, comenzando, por decir algo obvio, en que está lleno de mierda y cuya contaminación, la de la boina y la acústica, entre otras, van avanzando. Pero no importa, no somos tan ingenuos como para esperar que estas alianzas siquiera se preocupen de arreglar nada, pues su objetivo es ideológico y de marketing. Este equipo, embrión del frente populismo que vendrá, nació para hacer política norcoreana de una población black friday en sentido único.
Carmena, te vas superando. Mucho más, desde luego, que el anuncio de una lotería de marcianas tontitas que, desde que se jubiló el calvo, cada vez está más aburrido. Cheers, guapa.
Deshacer para parecer que hace. Qué fastidio ser los conejillos de indias de una loca sideral.