Tras las elecciones andaluzas del pasado año y el vuelco político del cortijo en que se había constituido esa región, hoy tenemos vía libre, fumata blanca para la formación de gobierno. Como saben, VOX y el PP han firmado un acuerdo de 37 puntos para posibilitar un nuevo gobierno de Ciudadanos con los Populares.
Cambio producido no, por la eterna derrota popular en Andalucía, sino por el aumento de Ciudadanos y, sobre todo, por la irrupción de los de Abascal. Así desde el inicio de diciembre, VOX y sus votantes andaluces han provocado un cambio radical en el patético panorama político español. A pesar de su estigma como “extrema derecha” fomentado por los medios del sistema, o el brochazo de “fascista” coreado en eslóganes por nuestra izquierda propagandista y analfabeta, pasando por los afiliados desencantados que, con muchas razones, abandonaron filas por problemas internos… VOX alcanzó el éxito donde menos se esperaba.
Miren, a estas alturas de la película sabemos que ya es tarde para muchas cosas. El embrutecimiento “ideo-sociológico” de un pueblo español, esclavo de un Estado subversivo diseñado para hundir una tierra histórica, hace tener pocas esperanzas de cualquier tipo de cambio nacional. Sin embargo, en la mínima grieta que se puede abrir en este panorama, habrá que estar muy atentos a lo que puede ser este año 2019, de muchas elecciones de todo tipo, excepto las generales que se guarda el Dr Sánchez para el 2020. No nos engañamos, posiblemente no pase nada, porque la depredación del Estado en que se ha convertido España, es feroz y sabemos que hay mucho que ya no se puede cambiar. Pero algo sí. Sobre todo ese “algo” que puede ayudar a evitar la demolición de un pueblo que ya no tiene defensas ni autoestima.
Y así, mirando los puntos del acuerdo PP con VOX vemos mínimos cuyo cumplimiento será clave para ver si hay algo que hacer, mayormente porque sus acciones pueden propagarse al resto del Estado. A saber: desde la eliminación del impuesto de Sucesiones y Donaciones, el apoyo sin reservas al autónomo, la derogación de la ideología de género en la educación de nuestros hijos, o lucha contra el aborto – puntos 19 y 20 – junto con la derogación inmediata de la ley de memoria histórica.
Esto, no nos engañemos, son cosas que sí se pueden hacer y enlazan con derechos naturales como pueblo y que, desde luego vienen totalmente respaldadas por VOX al que haremos tutor vigilante. Sobre todo teniendo en cuenta que compromete su futuro en el apoyo a dos entes en sí muy sospechosos: el partido “trilero-croupier” que forma Ciudadanos y el corrupto de falsa derecha que forma el PP, cara B del PSOE en este juego de cartas marcadas.
En este año vamos a ver la evolución de estos aspectos subrayados. Sí se cumplen, podemos seguir, aunque sea mínimamente, atentos a la actualidad. Si no, aparte del desprecio y exigencia de la inmediata retirada del apoyo de VOX a estos entes, sabemos que ya, definitivamente, no habrá nada que hacer. No hay más tiempo ni proyecto, nos conocemos ya todos y, desde fuera vigilaremos. Buena suerte y adelante, no hay más margen ni paciencia.