Tal día como hoy en 2006…mi inicio en las redes.

Desde la distancia, desde esta hermosa isla que me acoge bajo sus lluvias, me atrevo a comenzar un diario que se llama ‘blog’ y que proyecta su intimidad al mundo por hilo telefónico para compartir ideas y sentimientos con los nuevos amigos virtuales. Llevo fuera de casa tres años, y lo primero que hago por la mañana es leer las noticias de España… o lo que queda de ella (un modo como otro cualquiera de comenzar el día deprimido y triste).

Yo soy de la generación del 71 y crecí feliz en una familia tradicional, en un colegio Católico y sin ninguna mira política. Yo pensaba que era feliz hasta que el Nuevo Sistema me “descubrió” que había estaba reprimido durante toda este tiempo. Represión es una de las muchas palabras mágica que como otras son utilizadas al antojo de los nuevos líderes. Yo, desde luego, no me di cuenta que había sido tan desgraciado. Ahora cuando miro a casa desde un país extranjero, me parece un espectáculo tan surrealista como patético el hecho de que los nuevos jefes de la tribu, cual psiquiatras malignos, jueguen con la identidad y los cimientos de la historia para su propio negocio.

Leí hace tiempo que un grupo de psicoanalistas de nuevo cuño convencían a sus pacientes de que habían sufrido abusos en la infancia y una vez que éste estaba convencido de ello, la dependencia hacia el doctor era total dado que era el único capaz de resolver el problema. El cliente entraba con algún problema menor, pero después de la consulta salía convencido del tremendo drama de su vida y de que solo ese médico podía salvarle al haber localizado el tumor en algo que el cliente ni siquiera había adivinado. Porque no había existido, claro. Ese modelo es válido para nuestros rectores: partiendo de una interpretación del pasado negativa, capadora, traumática, se han erigido en salvadores y han otorgado graciosamente nombres, títulos y diferencias a varias partes del conjunto: una parte se convierte en Nación, otra parte se considera Realidad Histórica, lo que es histórico no se menciona y lo que no lo es se convierte en Mitológico. Todo enmarcado en el carnavalque celebra una orgía patológica de la diferencia.

España ya no es ni patria ni país, ni nación, España se convierte en un nuevo Estado que ni siquiera es político, seamos más precisos: Estado de Consciencia Alterado (E.C.A. desde ahora). Los nuevos rectores de E.C.A. configuran un equipo médico altamente especializado y con un grado de implicación en el proyecto digno de mérito. Da la impresión de que la finalidad de todo esto no es más que una autodestrucción consciente y asumida. Una ruina querida y merecida por todos debido a todo el peso de una historia que se ha de ver como negativa y represora. Solo el festejo de las derrotas y las celebraciones de mitos históricos regirán nuestro destino.

¿Como hemos llegado hasta aquí? Como hemos asimilado esta farsa tan rápido? Dos personajes merecen nuestra inmediata atención, dos de los líderes fundadores, dos de los grandes iniciadores del camino a seguir: – El Anestesista: Dr. Enrique tierno Galván: “A colocarse, y el que no esté colocado, que se coloque” – El ideólogo: Dr.Alfonso Guerra: “En 10 años a España no la conoce ni la madre que la parió”: El Proceso de transformación. Dediquemos el diario que se llama ‘blog’ a investigar los formidables mecanismos que nos han llevado hasta aquí. Solo así podremos salir de este laberinto infernal.

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