«Is that religious?»
La guiri que va de buen rollo, pregunta al madero info sobre estos spaniards que hacen colas metafísicas hacia la iglesia de Jesús. El poli sonríe a la gachí y gesticula quedón: no entiende inglés.
Sigo con mi cámara por la marea que divide alternadores y beatos, entre mujeres que se sientan en sillas de camping, puestos sagrados, pobres con pinta de profetas y fumadores con caña en mano.
Hace bueno en Madrid y la luna acompaña la procesión. Sigo hasta el final, hasta el Omega de Atocha desde el Alfa de Medinaceli.
-a las cinco vamos a llegar, dice la mujer al final.
Deshago el camino y vuelvo rezando plegarias con la garganta seca y el corazón roto. Es tiempo de parar en mi refugio celta para escribir rezando -o viveversa- entre pulpos de cuaresma y caldo del norte mientras pido el wifi y cubro el corazón con rezos que invocan ausencias.
Amen.