Pido otra caña en La Fábrica. Camarón ruge y ya es verano en Madrid. A mi derecha reposan bolsas llenas de libros de la Feria.
Hay dentro una variedad entre la metafísica azul cielo hasta carteles rojos de la guerra. Quería haber visto toda la feria en tranquilidad tras este finde de firmas, reportajes y amago de lluvia, pero sin embargo me hundo en cada caseta y no avanzo. Tras dos horas de ‘paseo’ he discutido de literatura irish, blade runner, nuevo libro infantil, propaganda republicana, metafísica y conversiones al catolicismo…
Hay dentro una variedad entre la metafísica azul cielo hasta carteles rojos de la guerra. Quería haber visto toda la feria en tranquilidad tras este finde de firmas, reportajes y amago de lluvia, pero sin embargo me hundo en cada caseta y no avanzo. Tras dos horas de ‘paseo’ he discutido de literatura irish, blade runner, nuevo libro infantil, propaganda republicana, metafísica y conversiones al catolicismo…
Termino con bolsas, la mochila machacándome y haciendo fotos la compacta, estoy agotado y envidio toda la energía de patinadores que pululan bajo el ángel caído.
Saboreo la caña doble con pincho y ahora Camarón canta un martinete mientras manejo los últimos sms por kik. Ha sido todo un lunes. Monday, monday indeed.