Encaráis el asalto de la Historia
esnifando mentiras con rencores;
y alucinando, en sueños tricolores,
sometéis la Razón a vuestra gloria.
–
Provocáis a los Cielos con euforia,
ventilando cerebros con hedores:
tierra fértil, de horror y de tumores,
sembrasteis en sus surcos -de Memoria-
–
Y os erigís los Reyes del presente,
de un ayer y de un venir, elegidos
por la amnesia de un Pueblo decadente.
–
Y con chusma de muchos apellidos
compartís Trono con risa insolente
haciendo de las Víctimas, vencidos.
Yo soy más del octosílabo, pero voy a atentar un soneto:
Uncidos, como burros, a una noria
no atisbáis de la Patria sus valores
ni honráis con respeto a los mayores,
pues sois la basura de la historia
No obtendréis el laurel de la victoria,
por mucho que insistáis en los horrores,
pues somos muchos mas y los mejores
y pronto acabaremos con la escoria.
Rendíos y el Señor será clementem
pedid perdón a nuestros ofendidos,
volved por el carril de lo decente,
mostradnos que estáis bien arrepentidos
y siendo, como somos, buena gente,
no habrá ni vencedores ni vencidos.
Geniales,
Suscribo.
Hermoso poema, Juan Miguel. Valído para otros dolores, tambièn. Pero no salimos del atasco por la “desmemoria” de tantos.